noviembre 21, 2012

Azucarillos de color

Esta es una de esas cosas a las que me refería antes, vamos, algo que me apetecía probar a hacer pero nunca encontraba el momento. Y ha resultado ser tan fácil como aseguraban todos los post que he leído al respecto. En la red hay multitud de recetas que varían según el colorante, secado, tipos de molde, etc, así que, después de asimilar todo lo que he visto, esta ha sido mi experiencia.
Se necesita una taza grande de azúcar, tres gotas de colorante alimentario (el típico de repostería), un poco de agua y un molde, que si es apto para horno o microondas facilitará bastante la tarea. Como el mío no lo era (de hecho se trataba de una cubitera), tuve que dejar la mezcla en el molde un par de días para que se secara. Después se vuelca con cuidado sobre papel de aluminio y se hornea a baja temperatura (100º) unos 10 o 15 minutos, suficiente para que se sequen por completo y queden compactos.
El resultado es superbonito, y además te hace sonreír cada vez que abres el azucarero





Han quedado tan monos que los voy a regalar (aún no sé a quien).